

BARCELONA-REAL MADRID: VUELVE EL CLÁSICO
Este sábado se jugará en el Camp Nou el clásico partido de la Liga por excelencia: el Barcelona contra el Real Madrid. A estas alturas, no creemos que nadie no se haya enterado de que tal encuentro se va a celebrar, pero, a continuación, vamos a realizar un repaso a los últimos acontecimientos que se han producido en torno a este clásico.
El Barcelona sigue siendo el líder de la Liga, siendo el equipo que más goles ha marcado con 44 tantos en 14 partidos. A pesar de su derrota en el partido que disputó en la Champions contra el Shakhtar Donetsk por dos goles a tres, el equipo se encuentra en un fabuloso estado de forma. Además, esta derrota es excusable debido a que jugó con los jugadores suplentes. Por el momento, este club se perfila como futuro ganador de la competición liguera sin discusión.
La historia del Real Madrid es bien distinta. Bernd Schuster, el entrenador del Real Madrid, tras perder contra el Sevilla por tres goles a cuatro, afirmó que por ahora “es imposible ganar en el Camp Nou”. Con estas palabras, el técnico pedía a gritos que lo echaran del equipo (el club blanco no se puede permitir el derrotismo). Solamente se podían consentir tales palabras en el caso de que fuera una estrategia para que los azulgranas se confiaran (estrategia que, según nuestra humilde opinión, no deja de ser pueril, pero es un medio para conseguir un fin). Sin embargo, los desencuentros entre el entrenador y el club ya venían de antes (Schuster necesitaba que se contrataran más jugadores, pero nadie atendía sus demandas. Además, la boca siempre ha perdido al alemán). Así, el pasado martes, Schuster, fue destituido a las doce del mediodía. A las dos, el Real Madrid ya tenía nuevo técnico: Juande Ramos que, tras ser destituido del Tottenham, va a ver si hunde a otro equipo (en el caso del Madrid es todo un reto hundirlo más). El miércoles este entrenador se estrenaba en el banquillo blanco con victoria (entrenador nuevo, victoria segura). Así, los de Juande vencían al Zenit de San Petersburgo por tres cero, victoria que no significó nada porque el Madrid ya estaba clasificado como segundo de grupo y, si el BATE no vencía a la Juventus, era imposible que pasara como primero de grupo.
Asimismo, es el equipo más goleado de la Liga con 24 tantos encajados y 33 marcados. Los resultados en esta competición son pésimos y es quinto en la Liga. El Madrid ya le ha arrebatado las dos últimas ligas al Barcelona. Igualmente, en el último encuentro que se disputó entre estos dos equipo en la Liga, el Madrid venció a los azulgranas por cuatro a cero en el Bernabéu. En este encuentro, además, el Barcelona tenía que hacerle el pasillo a los blancos, ya que era el campeón de la Liga matemáticamente. Estos hechos explican la rabia y la sed de venganza que sienten los azulgranas, por lo que el partido del sábado se presenta especialmente tenso. Desde aquí, pensamos que si el Barcelona se toma en serio el encuentro y desea humillar el Madrid, puede hacerle mucho daño al club blanco. Para comprobar esto sólo es preciso comprobar que Eto’o provocó que el árbitro le sacaran una tarjeta amarilla, para estar sancionado para en el partido de la semana pasada y poder disputar más fresco el encuentro del Real Madrid. Además, este encuentro es muy importante porque puede ser decisivo para conseguir la Liga.
Laura I.C.
A pesar de jugar un buen partido que, con cualquier otro equipo hubiera bastada para ganar, el Sevilla no fue capaz de vencer al Barcelona en el Sánchez Pizjuan. Esta victoria, unida a otras anteriores, le ha valido las alabanzas de los medios de comunicación. No obstante, desde aquí, seguimos siendo escépticos sobre la solidez de los de Pep Guardiola.
Para empezar, nos parece injusto que los méritos de estas victorias se le atribuyan casi exclusivamente a Messi. Es cierto que él marcó dos goles. Sin embargo, no fueron decisivos, ya que el tanto es de Eto’o al que, no debemos olvidar, este verano intentaron vender a toda costa y. ahora es el pichichi de la Liga española (tantas ansias tenían de vender al delantero que estuvieron a punto de venderlo al Kuruvchi, que fue el único que ofreció una oferta seria). Asimismo, Messi ya se puede olvidar del Balón de Oro, puesto que se sabe que Cristiano Ronaldo ya se ha hecho las fotos con el preciado trofeo. Igualmente, el primer gol que marcaron los azulgrana fue de pura suerte, cuando el Sevilla estaba jugando mejor que ellos y lo merecían más. De esta forma, que Messi marcara es lógico, ya que los sevillistas se echaron adelante para poder remontar el resultado adverso.
Asimismo, debemos hablar de Piqué, uno de los defensas con más clase y elegancia que hemos visto en mucho tiempo. No sabemos si desde los hogares de nuestros preciados lectores se puede percibir la ironía con la que escribimos estas palabras. Se pasó todo el encuentro haciendo faltas y, de esta forma, no nos queda otra alternativa más que la de pensar que si este jugador no estuviera en el Barcelona, habría muchos encuentros que no acabaría porque sería expulsado. Como dijo Ferguson en otras circunstancias, si el Manchester United se deshace de un jugador es porque el United lo cede a ese equipo. De esta manera, comprendemos que el Manchester se lo regaló al Barcelona.
Por desgracia, otra vez los árbitros son los protagonistas. Es demasiado sospechoso que todas las faltas que le pitaban al Sevilla eran en el centro del campo y ninguna cerca del área. Los fueras de juego que le pitaban a Luis Fabiano eran bastante dudosos y no debemos olvidar que, cuando no se sabe con claridad, se debe dejar seguir (en algunos de ellos, ni siquiera a la tercera repetición lo vemos claro. ¡Qué suerte que contemos con árbitros que tienen vista de águila!). Además, ¿nadie vio el penalti que Piqué (¡cómo no!) cometió sobre Kanuté. Es cierto que el sevillista la toca con la mano, pero es que el árbitro estaba ausente en la jugada y no pitó nada ni en contra del Barcelona ni del Sevilla. Para concluir hay un hecho que demuestra la clase de equipo que es el Barcelona: cuando hay un jugador tendido en el terreno de juego, nunca echan el balón fuera. Cuando el balón lo recupera el enemigo, lo fuerzan a que expulse el balón fuera del terreno de juego. Y no olvidemos que si tienen la posibilidad de marcar, les da igual que uno de sus compañeros tenga el cerebro fuera.
Sin embargo, el Sevilla, a pesar de jugar bien y de no merecer una derrota tan aplastante (incluso dudamos de si mereció la derrota), también cometió una serie de errores imperdonables y, más cuando se juega contra un equipo en estado de gracia y con los árbitros a favor. Luis Fabiano se pasa la vida autoexpulsándose. ¿Es posible que esté forzando la salida del club blanquirrojo en el mercado de fichajes de invierno? Asimismo, no entendemos por qué Manolo Jiménez no puso, desde el principio, a Capel. Además, el equipo echó en falta la ausencia de Jesús Navas, que se perdió el encuentro por sanción, un jugador que, aunque no tenga mucho gol, sostiene el peso del equipo con su espíritu. También nos parece muy triste que Palop ya nos sea el Zamora, pero más triste es todavía que Valdés sea el actual Zamora, un portero al que se le tire el balón como se le tire, siempre hay posibilidad de que se le cuele el esférico.