martes, 4 de noviembre de 2008

FÓRMULA 1




EL TIMO DE GLOCK

El pasado domingo, Hamilton ganó el Mundial de Fórmula 1, tras desaprovechar, el año pasado, la estupenda ocasión que tuvo para haberlo ganado. De esta forma, Fernando Alonso deja de ser el piloto más joven en ganar esta competición. No obstante, al piloto inglés todavía le queda por superar el otro récord del piloto asturiano: ser el bicampeón de Fórmula 1 más joven. Sin embargo, por mucho que Hamilton sea el vigente campeón del mundo en esta competición, todos sabemos cómo ha ganado. Jamás se ha visto un campeón que se lo mereciera menos que él. La verdad es que las irregularidades que se la han permitido a este piloto no dejan en muy buen lugar a la Fórmula 1. Los españoles nos aficionamos a esta competición porque nuestro Fernando Alonso estaba consiguiendo lo que ningún español, hasta la fecha, había conseguido en este deporte. No obstante, después de ver las injusticias que aquí se cometen es como para dejar de verlo.

El año pasado, el piloto español estaba en MacLaren, escudería con la que también corría Hamilton. Éste, en estos momentos, era un novatos (y creemos que aún lo sigue siendo) que venía de la GP2. Por tanto, que alguien, si tiene la paciencia suficiente, nos explique cómo a un novato su escudería le de más facilidades y que, por tanto, lo considere como su primer piloto. McLaren no trató como se merecía a Fernando Alonso como se debía y, por eso, una suerte de justicia poética no permitió que Hamilton ganara el Mundial de aquel año (el campeón fue Raikkonen, piloto patán donde los haya).

Este año, las cosas han cambiado y, finalmente, Hamilton es el nuevo campeón de l mundo de la Fórmula 1. Sin embargo, todos sabemos qué clase de victoria ha sido la suya. El piloto inglés iba en sexta posición (tenía que quedar quinto para ganar) con un Vettel insaciable delante que no se dejaba adelantar en la última vuelta. Massa, que necesitaba ganar en este circuito si quería ser campeón del mundo, ya había pasado por la línea de meta, era campeón en estos momentos. Sin embargo, Glock (al que seguramente habían sobornado, por que no es lógico que en una curva facilísima como ésa se deje adelantar cuando va en cuarta posición), que iba cuarto se deja adelantar por Vettel y Hamilton, que se coloca en la quinta posición, obtiene los puntos que necesitaba y gana el Mundial de Fórmula 1. Para Massa, cuyo equipo, Ferrari, estaba en los boxes celebrando la victoria, jamás conocerá una victoria más amarga, ya que, aún habiendo ganado la carrera perdió el Mundial por tan sólo un punto y había creído, por unos instantes, que era el vencedor del campeonato. Sin embargo, no pudo ganar en su casa, Brasil, y dedicarle la victoria a su nación. Por unos momentos, todos fuimos felices. ¡Qué pena que durara tan poco esta sensación!

La buena noticia es que Fernando Alonso, que ésta vez no fue protagonista de los telediarios (lo que ha hecho en las últimas vueltas con ese cuatro latas es un puro milagro), quedó segundo. Así, parece que su coche empieza a funcionar algo mejor. Ha quedado quinto en la clasificación del Mundial. Quizá se pueda sacar algo positivo de la victoria de Hamilton: los pilotos de Ferrari han demostrado ser un tanto incompetentes y Alonso ha probado que merece estar en esa escudería.

Hamilton lleva mostrándonos que clase de piloto es . Es un conductor pésimo y pretencioso que, cuando va a adelantar a otro compañero, no le importa echarlo fuera de la carretera. Si este conductor no fuera un 'hijo de papá' jamás hubiera ganado nada. Lo que pasa es que su padre les ha pagado a los de McLaren para que soporten a su hijo. Ellos han optado por el dinero en vez de por los títulos y por el prestigio. Así, sobre todo, pierde la Fórmula 1, que podría ser una competición genial si no hubieran tantos intereses económicos involucrados. Lo de Glock sabemos perfectamente que es un timo (como bien su nombre indica). La excusa de los neumáticos de seco no convece a nadie porque hacía poco tiempo que había empezado a llover y la pista apenas estaba mojada. No nos creemos que se dejara pasar por dos pilotos tan facilmente en la última curva de la última vuelta y cuando uno de esos pilotos se estaba jugando el Mundial. Asimismo, queremos decirle a Hamilton que no muestre tanto a su hermano enfermo delante de las cámaras para que caiga mejor. Además, ha demostrado su categoría al tener una victoria menos que el segundo y haberle ganado sólo por un mísero punto. Igualmente deseamos decirle que Coulthard (para el que éste era su último Mundial porque se retira. Sin embargo, no pudo terminar la carrera) también ganó un Mundial de Fórmula 1 cuando era joven y ahora nadie se acuerda de eso porque, después, no ha hecho nada más. Esperemos que el próximo año vuelva la cordura a la Fórmula 1.

Laura I. C.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ole, ole, ole. Análisis profundo de esa mierda de deporte.

Dannii

Deportes desde la UMH dijo...

gracias

Anónimo dijo...

Gracias? Qué creídos.

Dannii

Deportes desde la UMH dijo...

Gracias por leernos tan asiduamente, ya que tus comentarios nos dan suficientes motivos para que creamos que somos los mejores.

Anónimo dijo...

...los peores, diría yo más bien.

Dannii (aunque si lo prefieres, también soy Jack, el Destripador).

Deportes desde la UMH dijo...

Seguimos dándote las gracias. Si nos escribes para corregirnos porque sosmos los peores,entonces hemos de agradecerte que dediques tu preciado tiempo en hacer una corrección que nadie te ha pedido. Gracias. You are the one.

Anónimo dijo...

Y tú la última.

Deportes desde la UMH dijo...

Los últimos serán los primeros en el reino del Señor